¿Decime que buscas?...
¿Decime que se te perdió?
¿Por qué llegas al lugar observando cada detalle?
¿En busca de pistas?
¿Pero para encontrar qué?
¿Cuál verdad?
¿Esa que duele y convierte tu verdad en sólo una quimera?
¿Para qué buscar más?
Sabes que si seguís buscando lo vas a encontrar, ¿vale la pena?
Todo cae por su propio peso…
Y aunque se te ha hecho una eternidad…
Serán unos siglos más si te quedas…
Vete, vete lejos!...
Que no sos de aquí…

Siempre fue sin pretensiones de amar ni ser amada, aunque siempre con la esperanza de encontrar algo que fuera como el amor, pero sin los problemas del amor.
El amor en los tiempos del cólera
Gabriel García Márquez.

Ayer llovió…me mojé los pies
Y hoy amanecí enferma.
Bastante me dijeron…
Que me cambiara los zapatos…

Sola está en su habitación hablándole a las estrellas, a través de su ventana, y viendo la sombra de los arbolitos de café, compartiendo secretos con su almohada y mojando sus manos con sus lágrimas…observando los recuerdos de su baúl…y pensando en que aquella burbuja de cristal fue rota y con ella sus sueños…por eso en la oscuridad de su habitación con el calor de la soledad está queriendo construir ahora una armadura de hierro…sin sueños ni falsas ilusiones, cerrando con candado su baúl, tirando la llave muy lejos y olvidando la promesa de aquel último encuentro.

Pensamiento capturado en el aire...

Por ahí escuche: La felicidad es una puerta que se abre enfrente de nosotros sólo debemos tener el valor para despegar los pies del suelo y decidirnos alzar vuelo…sin embargo, por temor preferimos quedarnos tristes pero pisando tierra firme… ¡Cuántos pensamientos vienen a mi mente!

AMIGAS

Amigas a pesar de la distancia, del tiempo, de todo obstáculo.
Tantos secretos compartidos, noches enteras de sonrisas, bailes, juegos y comilonas, pijamadas haciendo obras de teatro, comiendo papas tostadas con agua, conos a las dos de la mañana, y molestando a las que el sueño las vencía, aquellas noches en la playa disfrutando en la disco o metidas en la piscina viendo los rayos en el mar y para que decir del susto que hizo que termináramos cuatro hechas un puño en la cama…luego llegando en la madrugada todas de puntillas y encerrándonos en el cuarto con aquel delatador olor a hamburguesa…Son muchas las anécdotas pero no todas han sido alegrías, porque también hemos estado cuando sufrimos una decepción, una pérdida de un ser querido o cualquier otro problema que se ha presentado… las cosas van cambiando con el tiempo, tal vez no podamos disfrutar de la misma manera que lo hacíamos antes, pero en todo momento estaremos allí y aunque pase el tiempo y no nos veamos, todas andamos siempre juntas en los corazones…. Las quiero! Gracias por estar y por nunca fallar!

Sanando heridas…

Hoy me doy cuenta que mi sentimiento divaga en otros corazones, que son circunstancias distintas, pero la esencia del dolor es el mismo, la herida es profunda y no alcanzamos a ver el remedio, más aún por nuestros ojos llorosos.

Mi dolor ya va pasando, mi mirada cada vez es más clara, las nubes se van yendo, y el corazón va sanando…por eso a quienes reciben este sentimiento les digo: DUELE, PERO PASA.

Como las nubes se van borrando, cada vez estoy más segura de que la solución es el perdón, porque de un amigo escuché: “el perdón no es olvidar, el perdón es recordar sin dolor”, podemos mirar atrás, es imposible no hacerlo, pero cuando miramos ya no hay dolor, la herida no se abre; ya ha cicatrizado… y el amor? El amor sigue porque se ama a quien corresponde y se ama a quien no lo supo hacer…
¡No elegimos a quién amar y tampoco a quién dejar de amar!